Miles de acordes y notas,
en un cuerpo de mujer;
pentagrama que desborda,
requiebros de sal y miel.
Cinco flechas que desgarra,
un alegre corazón;
cinco dedos que resbalan,
por un mástil de pasión.
Son seis ríos rebosantes,
de besos hechos canción;
melodías en el aire,
mezclados con el pudor.
En la prima una caricia,
cual suave fuera la piel;
para arrancar una sonrisa,
o el baile de una mujer.
Tiene cuerpo de mujer,
aunque la verdad;
he de comprender,
que la tengo que querer,
aunque no sea una mujer.
en un cuerpo de mujer;
pentagrama que desborda,
requiebros de sal y miel.
Cinco flechas que desgarra,
un alegre corazón;
cinco dedos que resbalan,
por un mástil de pasión.
Son seis ríos rebosantes,
de besos hechos canción;
melodías en el aire,
mezclados con el pudor.
En la prima una caricia,
cual suave fuera la piel;
para arrancar una sonrisa,
o el baile de una mujer.
Tiene cuerpo de mujer,
aunque la verdad;
he de comprender,
que la tengo que querer,
aunque no sea una mujer.
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