“EA, NANITA NANA”

A orillas de un fresco río,
la Virgen María cantaba:
mi niño no se ha “dormío”
ea nanita, ea, ea, nanita nana.
La Virgen con mucho arte,
lo arrulla por bulerias;
pa que se olvide del hambre,
el agua canta alegrías.
San José lo mira, mira,
mira como lo miraba;
al ver su cara divina,
se le caía hasta la baba.
Entre los brazos lo lleva,
a lomos de un borriquillo;
Jesús de los cielos sueña,
jugando con Angelitos.
La Virgen lo ha acurrucado,
porque tenía mucho frío;
como no tenía chupete,
chupa el fleco del “vestio”
Han llegado hasta un establo,
pensando en pasar la noche;
porque el Niño no ha “comio”
que sin vivir mas enorme.
Al Niño Dios le ha “caío”
una pajita en el ojo;
porque ha dado un “resoplío”
el buey junto a su embozo.
En el portal de Belén,
se está formando una juerga;
para el niño entretener,
del cante muchas estrellas.
Camarón le canta tangos,
la Lola baila por fiesta;
el Beni canta alegrías,
para que el niño se duerma.
Ellos son los Reyes Magos,
que han llegado desde Cai;
y le han traído un regalo,
que en el mundo no lo hay.
Camarón ha cambiado el oro,
por el arte del flamenco;
su garganta es un tesoro,
que pone al niño contento.
Cambiada lleva la mirra,
entre su bata de cola;
al niño le ha dado risa,
al ver la gracia de Lola.
El Beni cambia el incienso,
por blanca espuma de plata;
salpicando de coplas su lecho,
el niño ya se ha dormido

ea, nanita ea, ea nanita nana.