Si la luz, se pierde por los álamos,
que centenarios en el río reposan,
y la espera triunfante ha cantado:
¡porque tu te has sentido sola!
camina en armonía con tus pasos,
y grita palabras suaves con tu boca.
Si la música triste, ha callado,
la cual antes derramara notas;
toca los violines con tus manos,
y cura con tu voz: la guitarra rota.
Si los astros tintinean agotados,
y se quedan muertos en las sombras,
mándale un soplo de vida, con tus labios;
para que la noche no se esconda.
Si a la flor, se le ha roto los pétalos,
y el rocío ya no acaricia sus hojas:
acógela, tu entre tus dedos,
y llévala feliz ante tu boca.
Si la luna, se ha dormido en los senderos,
y ya su luz no baña tus ropas,
piénsame...y mírate en mi espejo;
piérdete en los labios que te añoran.
Y si tus ojos, lloran por los recuerdos,
y tu alma suspira a cada hora,
imagínate, derramada por todo mi cuerpo;
y felizmente, no te sentirás sola.
que centenarios en el río reposan,
y la espera triunfante ha cantado:
¡porque tu te has sentido sola!
camina en armonía con tus pasos,
y grita palabras suaves con tu boca.
Si la música triste, ha callado,
la cual antes derramara notas;
toca los violines con tus manos,
y cura con tu voz: la guitarra rota.
Si los astros tintinean agotados,
y se quedan muertos en las sombras,
mándale un soplo de vida, con tus labios;
para que la noche no se esconda.
Si a la flor, se le ha roto los pétalos,
y el rocío ya no acaricia sus hojas:
acógela, tu entre tus dedos,
y llévala feliz ante tu boca.
Si la luna, se ha dormido en los senderos,
y ya su luz no baña tus ropas,
piénsame...y mírate en mi espejo;
piérdete en los labios que te añoran.
Y si tus ojos, lloran por los recuerdos,
y tu alma suspira a cada hora,
imagínate, derramada por todo mi cuerpo;
y felizmente, no te sentirás sola.
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